Un «dropper» es un software cuya función principal es «abrir la puerta a otros programas maliciosos», explica a AFP Jérôme Saiz, experto en ciberseguridad y fundador de la empresa OPFOR Intelligence.
Pequeño, ligero, diseñado para pasar desapercibido y engañar a los antivirus, este software puede llegar al ordenador de un usuario que hace clic en una publicidad maliciosa, navega sin darse cuenta por un sitio malicioso o descarga una aplicación legítima que lo esconde.
Los «droppers» también pueden ser depositados en un ordenador a través de correos electrónicos con enlaces infectados o archivos adjuntos de Word y PDF, indica la agencia judicial europea Eurojust.
«Es en el momento de la instalación del software cuando se desencadena la carga viral» y se «abre la muñeca rusa», detalla Jean-François Beuze, presidente de la empresa de ciberseguridad Sifaris.
