Donald Trump criticó duramente a la NFL por elegir a Bad Bunny como artista principal del show de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. En una entrevista para Newsmax, el presidente expresó: “Nunca he oído hablar de él. No sé quién es, no sé por qué lo hacen. Es una locura. Me parece absolutamente ridículo”.
La elección de Bad Bunny, uno de los músicos latinos más populares mundialmente, ha generado reacciones divididas. Mientras que muchos celebran la representación latina en uno de los eventos más vistos del mundo, sectores conservadores relacionados con el movimiento MAGA (Make America Great Again) han cuestionado la “americanidad” del artista puertorriqueño por su música en español y sus posturas políticas, incluyendo críticas previas a Donald Trump y sus políticas migratorias.
Trump también mencionó en la entrevista su descontento con cambios recientes en las reglas del juego de la NFL, intentando vincular su rechazo general al espectáculo deportivo. Otros conservadores de su círculo, como la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem y el asesor Corey Lewandowski, han manifestado críticas adicionales a la selección del artista y han insinuado operativos migratorios durante el evento.
Bad Bunny respondió con ironía a las críticas durante su monólogo en “Saturday Night Live”, destacando que su actuación es un logro para la comunidad latina y la diversidad cultural de Estados Unidos, y bromeando sobre los elogios ficticios que le atribuían medios conservadores.
En resumen, la polémica generada por la elección de Bad Bunny para el Super Bowl refleja tanto la importancia cultural del evento como las tensiones políticas y culturales actuales en Estados Unidos, en donde la representación latina choca con sectores conservadores que ven la música en español y la imagen del artista como fuera de lugar en el “Super Bowl americano”.