La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó este lunes el nuevo Sistema Nacional de Salud universal, un proyecto que busca integrar y unificar los servicios de salud pública que ofrecen el IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar. La medida tiene como objetivo que a partir de 2027, cualquier mexicano pueda recibir atención médica en cualquiera de estas instituciones, sin importar su afiliación original.
A partir de enero de 2026, iniciará el Registro Nacional de Salud, mediante el cual todos los ciudadanos contarán con una credencial única de salud que concentrará su historial clínico y permitirá compartir esta información entre las tres instituciones, facilitando la continuidad y calidad de la atención médica.
Durante la conferencia matutina «La Mañanera del Pueblo», Sheinbaum explicó que el registro será obligatorio para todas las personas y que este paso busca eliminar las barreras administrativas que durante décadas han limitado el acceso a tratamientos o consultas fuera de la institución a la que están afiliadas.
El proyecto se enmarca dentro del Plan Nacional de Salud 2025–2030 y contempla la modernización e interconexión de hospitales y clínicas mediante tecnologías de la información, garantizando siempre la protección de datos personales. Además, esta iniciativa se suma a una inversión pública histórica en infraestructura hospitalaria y atención primaria.
La presidenta destacó que con esta nueva modalidad, se fomentará un sistema equitativo y gratuito donde la prioridad será la cobertura universal y la prevención, dando un paso clave para transformar el sistema fragmentado de salud que existía en el país.
Esta medida representa un avance importante que permitirá a millones de mexicanos acceder a servicios médicos de manera más sencilla y eficiente, fortaleciendo así el sistema público de salud en México.