La reconocida etóloga y primatóloga británica Jane Goodall falleció este 1 de octubre de 2025 a los 91 años en California, donde se encontraba en una gira de conferencias por Estados Unidos. Su partida deja un gran vacío en la ciencia y la conservación ambiental a nivel mundial.


Goodall cambió para siempre la forma en que entendemos a los chimpancés, con sus revolucionarios descubrimientos sobre su comportamiento social, la fabricación y uso de herramientas, y sus vínculos emocionales y familiares. En 1960 comenzó su investigación en el Parque Nacional Gombe, en Tanzania, que marcó un hito en la primatología y en la empatía hacia estos animales. Fue la primera en darles nombres personales en lugar de números, rompiendo con las normas científicas de su época.
Además de su trabajo científico, dedicó su vida a la conservación del medio ambiente y a la educación ambiental. Fundó el Instituto Jane Goodall en 1977, con el objetivo de proteger ecosistemas y especies en peligro. Fue Mensajera de la Paz de la ONU y recorrió el mundo promoviendo el respeto por la naturaleza y la esperanza en un futuro sostenible.
Días antes de su fallecimiento, el 27 de septiembre, visitó la Universidad de la Libertad, donde ofreció una conferencia titulada «Razones para la esperanza», manteniendo su compromiso con la concientización ambiental hasta sus últimos días.
Su legado perdurará no solo en la ciencia, sino también en la conciencia global sobre la importancia de proteger nuestro planeta y sus habitantes.