Cada 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, una fecha instaurada oficialmente en 2015 por la Organización Internacional del Café (OIC) con el propósito de rendir homenaje a esta bebida que forma parte esencial de la cultura y la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo.
El origen de esta celebración surge de la necesidad de unificar las diversas fechas en que diferentes países rendían tributo al café, así como de reconocer la importancia económica, social y cultural que este grano tiene a nivel global. La OIC, con sus 77 países miembros, decidió en 2014 establecer el 1 de octubre como un día único para crear conciencia sobre el valor del café y sensibilizar sobre las condiciones de trabajo de millones de caficultores.
Además de ser una ocasión para disfrutar y celebrar el café, esta fecha busca promover prácticas sostenibles en la producción y apoyar a los agricultores, que a menudo son la parte más vulnerable de la cadena productiva. El Día Internacional del Café coincide con el inicio de la temporada de cosecha en varios países productores, lo que la hace especialmente significativa.
En Latinoamérica, países como Brasil, Colombia, México, Perú y Honduras son algunos de los grandes productores, mientras que otras naciones como Vietnam, Etiopía e India también contribuyen al cultivo mundial. Durante este día, se llevan a cabo múltiples actividades en todo el mundo, como degustaciones, eventos culturales, promociones especiales en cafeterías y campañas de comercio justo.
Celebrar el Día Internacional del Café es una oportunidad para reconocer el ritual diario de millones de personas que disfrutan de esta bebida, así como para apoyar el esfuerzo colectivo de quienes hacen posible que una taza llegue a nuestras manos.