Miles de personas se reunieron en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv para celebrar el acuerdo de tregua alcanzado entre Israel y el grupo Hamas, el cual promete poner fin a más de dos años de conflicto en Gaza. El acuerdo, impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump como parte de un plan de paz, incluye un intercambio de prisioneros y la liberación de decenas de rehenes retenidos en Gaza.
Según lo acordado, Hamas liberará en las próximas 72 horas a unos 20 rehenes vivos, mientras el ejército israelí iniciará una retirada parcial del territorio palestino y reducirá su control en la Franja de Gaza del 75% al 53%. A cambio, Israel liberará alrededor de 2,000 presos palestinos, incluyendo 250 con cadena perpetua, aunque no se prevé la liberación de líderes como Marwan Barghouti.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el acuerdo como un «éxito diplomático y una victoria nacional y moral» para Israel, mientras que en Gaza la población recibe la tregua y la posible liberación de prisioneros con cautela tras años de devastación. Además, se establecerá un grupo internacional de trabajo para localizar los cadáveres de los rehenes que no sobrevivieron, integrado por Israel, Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía.
Aunque el alto el fuego debe ser ratificado por el gabinete israelí, se espera que entre en vigor dentro de 24 horas después de su aprobación oficial. La comunidad internacional observa con esperanza este acuerdo que podría finalmente abrir el camino para la paz en una región marcada por un conflicto prolongado que ha dejado más de 67,000 palestinos muertos y miles de afectados en ambos lados.
Las celebraciones en Tel Aviv manifestaron la alegría de los familiares de los rehenes y ciudadanos que anhelan una resolución pacífica, con música, banderas y un ambiente de esperanza tras años de sufrimiento.