Una semana después de la trágica explosión de una pipa en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, Ciudad de México, el arte urbano rinde homenaje a Doña Alicia Matías, la mujer que sacrificó su vida para proteger a su nieta de solo dos años.
En el paradero de Santa Martha, muy cerca del lugar del siniestro, el artista urbano Snoke, junto con otros creadores, pintó un mural que retrata a Alicia con alas de ángel, arropada por la imagen de la Virgen de Guadalupe, mientras sostiene en sus brazos a la pequeña que logró salvar. La obra no solo refleja el acto heroico de protección, sino que eleva su sacrificio a un símbolo de amor y devoción para la comunidad.
Este mural ha cobrado gran significado para los vecinos y transeúntes, convirtiéndose en un punto de encuentro, memoria y reflexión. Además, el legado de Doña Alicia se ha extendido a través de otros homenajes, como corridos dedicados a su valentía, que circulan en redes sociales, consolidando su imagen como emblema de entrega y coraje.
La explosión, que dejó al menos 17 víctimas, marcó profundamente a la comunidad de Santa Martha Acatitla, donde Alicia trabajaba en el CETRAM. En el sitio, junto al mural, se ha creado un memorial con flores, veladoras y mensajes de respeto, bajolining el agradecimiento de la comunidad por su ejemplo de amor incondicional.
El mural permanecerá como testimonio de un acto heroico y como llamado a la memoria y justicia en una zona que aún enfrenta las consecuencias de esta tragedia.