A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) manifestó que “efectivamente, una turista de origen extranjero, traspasó los señalamientos que impiden el ascenso a la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá”, sin embargo, aclaró que “es falso” que “aventara cenizas o algún otro objeto”.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, afirma en este documento que inmediatamente “el personal de seguridad de la zona arqueológica, de forma pacífica, exhortó a dicha persona a bajar de la estructura prehispánica y, una vez abajo, fue puesta a disposición de la policía municipal”.