Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha anunciado que se está considerando la aplicación de las llamadas “pruebas rápidas” de detección de “COVID-19” en las unidades hospitalarias donde acuden los pacientes sin necesidad de que se trasladen a un laboratorio.
Lo anterior, mencionó, se realizaría buscando distinguir entre los casos de coronavirus, los de influenza y los de otras enfermedades respiratorias.
En el marco de la entrega de reconocimientos a donantes del IMSS durante la emergencia sanitaria, Robledo Aburto manifestó que “están probando unas tecnologías para hacer la distinción entre pacientes de ‘COVID-19’ e influenza, y evitar los contagios cruzados que son muy peligrosos”.
“Estamos en una planeación para que podamos detectar en la unidad hospitalaria, sin necesidad de que la prueba se vaya a laboratorio, pruebas rápidas que han mostrado buena eficiencia para que en el momento que un paciente que llegue con síntomas ahí mismo se le pueda hacer la prueba y podamos saber si es influenza o ‘COVID-19’, y el de ‘COVID-19’ vaya a área ‘COVID-19’ y el de influenza a área influenza y evitemos los contagios cruzados que son muy peligrosos.
El titular del IMSS preciso que una de las prioridades para octubre, cuando se tenga el virus de “COVID-19” e influenza, es que todo el personal del IMSS cuente con equipos de protección personal para cuidar la salud de los trabajadores de salud.
“Equipos de protección personal vamos a seguir usando durante el resto del año y en grandes cantidades el próximo año, como ustedes saben se van a juntar las dos enfermedades, la influenza estacional, y aunque para esta enfermedad exista vacuna, un tratamiento específico, los síntomas son tan parecidos que tenemos que cuidar a nuestro personal mientras se sabe si es ‘COVID-19’ o es influenza”, agregó.
También, reconoció que ya no hay necesidad de la compra de ventiladores mecánicos, rayos X y monitores porque se tienen equipadas las camas que se reconvirtieron para pacientes de coronavirus.