Este miércoles, en Suiza se informó acerca de la aceleración de las restricciones que han sido impuestas como medida para detener la propagación de la pandemia de coronavirus, por lo que se autorizará la apertura de restaurantes a partir del próximo 11 de mayo.

La decisión se tomó luego de que el gobierno estimara que la población ya tiene que comenzar a “aprender a vivir” con el virus.

“Estamos en una nueva fase, tenemos que aprender a vivir con el virus porque se necesita todavía cierto tiempo para una vacuna”, manifestó al respecto Simonetta Sommaruga, presidenta de este país mientras daba a conocer las nuevas medidas.

Cabe destacar que Suiza no instauró un confinamiento tan estricto como países como Francia e Italia, aunque muchos comercios cerraron.

A partir de este lunes, comercios como peluquerías, tiendas de bricolaje y de jardinería y los gabinetes médicos, pudieron volver a abrir.

Será el próximo 11 de mayo, cuando las escuelas también podrán reabrir, aunque cada cantón y comuna, estará facultada a decidir la forma de proceder.

Los comercios y los mercados podrán también optar a ello.

Dichas medidas ya estaban más o menos previstas, sin embargo, el gobierno anunció también, de manera sorpresiva, que restaurantes, museos y bibliotecas podrán volver a recibir visitantes a partir del 11 de mayo.

Para el gobierno resulta “relativamente fácil” aplicar las normas de higiene y de distancia en estos establecimientos.

De igual manera, se decidió flexibiliza las medidas “más rápido de lo que previsto” ante la evolución favorable de la epidemia, explicó el ministro de Sanidad, Alain Berset.

En los restaurantes, cada mesa no podrá tener más de cuatro comensales, o padres con sus hijos. Los clientes deberán estar todos sentados y las meses separadas de dos metros, con un elemento de separación.

En Suiza, donde el uso de la mascarilla no es obligatorio pero está recomendado si no es posible mantener la distancia de seguridad, la epidemia ha causado más de 1,400 muertos.