
En este inicio de semana, desde Moscú, el Kremlin manifestó que no existen “pruebas significativas” de que el gobierno de su país haya siquiera intentado intervenir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Esto luego de que fueran imputados cargos en contra 13 rusos por haber supuestamente apoyado la campaña de Donald Trump.
“Seguimos sin ver pruebas significativas de que alguien se haya involucrado” en las elecciones estadounidenses”, indicó Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Recordemos que fue la misma justicia de Estados Unidos los cuales tras las investigaciones realizadas por el fiscal Robert Mueller, terminaron por acusar formalmente el pasado viernes a 13 ciudadanos rusos, entre los que destacan una persona cercana al presidente Vladimir Putin, así como otras tres empresas.
Sin embargo, dentro del acta de acusación no se hace mención alguna connivencia entre el equipo de campaña de Trump y el gobierno ruso, y se refiere únicamente a “ciudadanos rusos”.
No hay “ninguna indicación de que el gobierno ruso esté implicado”, agregó Peskov.
“Por eso insistimos en que consideramos estas pruebas infundadas, no las consideramos para nada exhaustivas o legítimas y no podemos estar de acuerdo con ellas”, detalló.
“Rusia no se ha involucrado y no acostumbra a involucrarse en los asuntos de otros países. Y no lo hace actualmente”, concluyó Peskov.