
Este miércoles en el Senado de los Estados Unidos por fin ha alcanzado un acuerdo presupuestario bipartidista a dos años por unos 300 mil millones de dólares, con los cuales levantaría los límites al gasto designado a defensa y a otras partidas para el gobierno central, con lo cual, se estarían proporcionando recursos para ayuda en desastres, infraestructura y para tratar el abuso de drogas.
“Este proyecto de ley es producto de extensas negociaciones entre los líderes del Congreso y la Casa Blanca”, afirmó Mitch McConnell, líder republicano en el pleno del Senado.
De igual manera, señaló: “trabajamos duro para encontrar puntos en común y nos mantuvimos enfocados en servir al pueblo estadounidense”.
Por su parte el líder demócrata en esta misma cámara, Chuck Schumer aseguró que con este acuerdo, se terminarán los enfrentamientos que han tenido lugar entre los partidos en referencia al gasto federal.
Sin embargo, algunos dirigentes demócratas en la Cámara de Representantes han lanzado la advertencia de que no respaldarían este acuerdo, a menos de que el republicano, Paul Ryan, prometa avanzar en una legislación separada sobre inmigración.
El alza en los gastos de defensa le permitiría al presidente Donald Trump cumplir su promesa de campaña de modernizar el Ejército.