Esta tarde, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos autorizó de manera unánime la publicación del informe realizado por los demócratas, relacionado con las investigaciones del FBI y el Departamento de Justicia con respecto a la supuesta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016.
Por ahora, toda la decisión recae en el presidente Donald Trump, quien ahora deberá aprobar o no su publicación final.
Fueron los republicanos quienes la semana pasada habían bloqueado la publicación de este informe, esto luego de haber solicitado que se diera a conocer la versión conservadora de este mismo documento, aunque esta petición fue rechazada por la Justicia estadounidense al considerar el texto parcial e impreciso.
En el informe que podría publicarse en cualquier momento, fue redactado por el equipo del congresista republicano Devin Nunes, un aliado de Trump que preside el Comité de Inteligencia, y en éste se denuncian abusos en el procedimiento que siguió el FBI para poder vigilar las comunicaciones de Carter Page, que en 2016 fue asesor de la campaña electoral del ahora presidente.
El FBI ya sospechaba que Page podía haber actuado como agente ruso, por lo que en el mes de octubre de 2016, había pedido que se espiaran sus comunicaciones a un tribunal confidencial establecido bajo la ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA, en inglés).
En dicha ley, quedó establecido que para vigilar a un ciudadano estadounidense, deben hacerse solicitudes separadas cada 90 días, y el informe asegura que hubo cuatro peticiones en total, lo que significa que Page estuvo bajo vigilancia hasta finales de 2017.
Tres de esas solicitudes las aprobó el entonces director del FBI, James Comey, que fue despedido por Trump en mayo de 2017, y otra la firmó el que fuera director en funciones hasta agosto del año pasado, Andrew McCabe, que renunció a su puesto en esa agencia el pasado lunes.
Este informe acusa a todos esos funcionarios de “ignorar u ocultar” en su solicitud judicial “las motivaciones financieras e ideológicas en contra de Trump” de una de las fuentes del FBI: el exespía británico Christopher Steele.
Los demócratas del Comité aducen que el memorando, de cuatro páginas, pretende socavar la investigación criminal del fiscal especial independiente Robert Mueller sobre una posible coordinación entre Moscú y la campaña de Trump para influir en los comicios presidenciales de 2016.
Por ello, insistieron en la publicación de su propia versión de los hechos, que ahora está en manos de la Casa Blanca, que cuenta con cinco días para su revisión y consideración.