En Cataluña, los seguidores del exmandatario Carles Puigdemont insisten en que regrese al poder en esta región, ya que ahora se están fraguando que vuelva a ser investido como jefe del próximo gobierno de la región de Cataluña de manera “telemática”, eso porque aún se encuentra Bélgica apartado de huido de la Justicia española.
Sin embargo, han sido los integrantes de los partidos favorables a la unidad de España, quienes rotundamente se han opuesto a esta idea, luego de que tanto a Puigdemont, como a cuatro de sus antiguos colaboradores tienen una orden de detención en España tras presuntamente, haber cometido diversos delitos relacionados con el proceso independentista catalán como lo son rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
A todos los exfuncionarios que se encuentran actualmente refugiados en Bélgica los eligieron como diputados durante las elecciones del pasado 21 de diciembre. Además de todos ellos, fueron elegidos el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, el exconsejero de Interior Joaquim Forn y Jordi Sánchez, antiguo líder de una organización secesionista, estos tres últimos permanecen en prisión provisional en España.
Debido a estas circunstancias, se han incrementado las dudas con respecto a si se irán a formalizar en los siguientes días las condiciones de diputados del Parlamento catalán, el cual debe quedar constituido el día 17 de enero, con respecto a si Puigdemont o Junqueras podrán presentarse a las sesiones y votar en ellas o incluso si podrían si alguno de ellos podrá ser investido presidente de la comunidad autónoma de Cataluña.
Para la coalición Junts per Catalunya (JxCat), misma que tiene como líder al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, piensa que la decisión con respecto a la posibilidad de una investidura “telemática” debe ser de la Mesa (órgano de dirección) del próximo Parlamento regional.
Alguno reportes indican que el plan de JxCat sería investir a Puigdemont a distancia, para que posteriormente pueda regresar a Cataluña en calidad de presidente electo de la región y que así, de presentarse algún tipo de arresto, éste tuviera un gran impacto internacional.
A todo esto, Miquel Iceta, líder socialista catalán, negó la posibilidad de una investidura “telemática u holográfica” a la vez que exigió que el próximo presidente regional esté presente en Cataluña, por lo que “convendría no elegir a personas que no puedan ejercer con plenitud su responsabilidad”.