
En estos días, el gobierno español comenzará el proceso de quitar, poco a poco, a los militares de las calles de Cataluña, mismos que permanecían ahí desde el período de mayor tensión del proceso secesionista alentado por las autoridades de esa comunidad, así lo anuncio este día el Ministerio del Interior.
Será a partir del sábado 30, cuando ya no habrán efectivos de refuerzo de la Policía y Guardia Civil en la región catalana, sin embargo, quienes se mantendrán, serán las habituales plantillas que ya prestan servicio en Cataluña.
Y es que el número de agentes, incluidos los radicados habitualmente en esta región, se acercó a los 20.000.
Fue en el mes de septiembre cuando el Ministerio del Interior, optó por aumentar la cantidad de agentes en la región catalana tras la convocatoria por parte de la Generalitat para el pasado 1 de octubre de una consulta sobre la independencia que, aunque ilegal, se llevó a cabo con una participación que el Gobierno autonómico cifró en algo más de dos millones de personas.
De igual manera, el gobierno español había ordenado requisar material destinado a esa consulta, así como el precintado de los colegios y atribuido esa labor a los “Mossos d’Esquadra”, la Policía regional.
Sin embargo, la pasividad de los “mossos” (que investiga la Justicia) llevó a la intervención de policías y guardias civiles en varios puntos.