
Los líderes de la Unión Europea (UE), han logrado un acuerdo a través del cual, han decidido darle paso a la segunda fase de la negociación del “Brexit”, misma en la que se abordará el cómo será a partir de la salida del Reino Unido de ésta, la relación entre Bruselas y Londres.
Este paso al frente se da, luego de que la Comisión Europea (CE) considerara que ya se había alcanzado un progreso suficiente durante esta primera etapa, en la que todo está enfocado a los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y el acuerdo financiero; por lo que sugirió avanzar en este sentido, aunque la decisión dependía a los líderes.
Por su parte, los 27 mandatarios de los países que conforman la UE, también acordaron con el Reino Unido la creación de un periodo de transición, mismo en el que los británicos ya serán un Estado tercero, por lo que no estarán participando en ninguna toma de decisiones de instituciones, oficinas y agencias de la Unión (aunque deberá acatar todas ellas), así como tampoco podrá nominar, elegir o votar a miembros de los organismos comunitarios.
“En lo relativo a la transición, el Consejo Europeo toma nota de la propuesta planteada por el Reino Unido sobre un periodo de en torno a dos años, y acuerda negociar un periodo de transición que cubra el conjunto de la legislación de la UE”, afirmaron los líderes de la Unión Europea.
Para ellos, estos acuerdos de transición deberán formar parte del acuerdo definitivo sobre la retirada británica y estar “en el interés de la Unión, claramente definidos y limitados en el tiempo con precisión”.
“Para garantizar unas condiciones igualitarias basadas en las mismas reglas aplicadas en el mercado único, los cambios a la legislación adoptados por las instituciones, cuerpos, oficinas y agencias de la Unión Europea deberán aplicarse tanto en el Reino Unido como en la UE”, añadieron.
De igual manera, los líderes europeos manifestaron que todos los instrumentos reguladores, presupuestarios, judiciales, de supervisión y aplicación existentes en la Unión seguirán vigentes en el territorio británico, “incluida la competencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
“Como el Reino Unido seguirá participando en la Unión Aduanera y el Mercado Único (con las cuatro libertades) durante la transición, deberá seguir cumpliendo con la política comercial de la Unión Europea, aplicar las tasas aduaneras y recaudar los derechos arancelarios, y garantizar que todos los controles de la UE se realizan en la frontera con respecto a terceros países”, aseguraron los 27.