Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, señaló que la “era de la paciencia estratégica se terminó” con Corea del Norte, tras “veinte años con una postura débil” ante Pyongyang.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, junto con el primer ministro de Japón, Shinzo Ab, el mandatario norteamericano afirmó en tierras japonesas que el gobierno norcoreano “continúa con sus pruebas nucleares ilegales y con sus intolerables lanzamientos de misiles directamente sobre territorio japonés, que suponen una grave amenaza para la paz y la estabilidad regionales y globales. No permitiremos eso”.
“Los norcoreanos son grandes personas bajo un régimen represivo, espero que todo se solucione y que todo mejore tanto para ellos como para todo el mundo. Espero que (el líder norcoreano Kim Jong-un) termine pagando su precio”, agregó Trump.
En ese sentido, Abe no dudó al declarar que Japón está “al cien por cien” con los Estados Unidos, y agregó que “todas las opciones están sobre la mesa”, así como en ejercer la “máxima presión” sobre el régimen de Kim Jong-un.
El primer ministro japonés señaló que volverá a solicitarle al gobierno de China que mueva sus influencias para que Corea del Norte abandone su programa nuclear y de misiles, luego de pronunciar que “se ha intentado el diálogo con Corea del Norte durante décadas y Pyongyang siempre lo ha roto. No tiene sentido dialogar con ellos”.
La gira asiática de Trump, muy marcada por el conflicto con Corea del Norte, llega en medio de un prolongado silencio armamentístico de Pyongyang debido a que su último test nuclear tuvo lugar el 15 de septiembre pasado.
La tensión en la península de Corea alcanzó niveles inéditos a raíz del cruce de amenazas bélicas entre Washington y Pyongyang y de las exhibiciones militares por ambas partes.