El día de hoy el gobernador de California de extracción demócrata Jerry Brown, firmó una nueva y ley, con la cual éste ha sido declarado “estado santuario” con lo que se protegerá a los inmigrantes indocumentados.
“Son tiempos inciertos para los californianos sin documentos y sus familias”, indicó el gobernasor Brown durante la firma de esta nueva ley.
“Esta ley encuentra un punto intermedio que protegerá la seguridad pública mientras aporta una medida de consuelo para aquellas familias que están ahora viviendo con miedo cada día”, manifestó.
La medida le da al estado más poblado del país otra herramienta legal para resistir la ofensiva del gobierno de Donald Trump contra la inmigración no autorizada.
Bajo la ley, la Policía local no podrá increpar a personas sobre su status migratorio ni podrá participar en acciones contra la inmigración ilegal, a partir del primero de enero.