Han pasado ya tres días del tiroteo que tuvo lugar en Las Vegas, el cual tuvo un saldo de 59 muertos y 500 heridos. A propósito de esta masacre, la cual pasó a ser la más grave en el pasado reciente dentro de Estados Unidos, el Partido Demócrata ha salido el día de hoy a acusar al Congreso de Estados Unidos, de “haberle fallado” a la ciudadanía y en ese sentido, le exigieron cambios en cuanto a la legislación que regula el acceso a las armas en el país.
“Este Congreso ha fallado a la gente. ¿Cuántos cadáveres son necesarios para despertar al Congreso?”, cuestionó Elijah Cummings, congresista por el estado de Maryland, quien emitió un mensaje a toda la nación desde una de las entradas del Capitolio.
En un emotivo discurso, Cummings recordó las matanzas en sitios como Las Vegas, así como los asesinatos del presidente John F. Kennedy (1963) y el líder afroamericano Martin Luther King (1968), todos ellos causa, según dijo, de la política de armas estadounidense.
“¿Cuántos más deben morir. Cien, mil, diez mil, un millón? ¿Cuál es el precio a pagar en sangre?”, cuestionó el legislador, al afirmar que esta situación “debe parar ya”.
El acto se produjo en reacción a la matanza perpetrada el pasado domingo por Stephen Paddock, quien abrió fuego desde su habitación del hotel Mandalay Bay sobre una multitud que en ese momento asistía a un festival de música country al aire libre, matando a 59 personas e hiriendo a cientos.
Representantes del Partido Demócrata, que desde hace años se muestra partidario de cambiar la legislación con el fin de establecer un mayor control sobre la posesión y venta de armas, han visto en lo sucedido en Las Vegas un punto de inflexión.