Alemania destrozó a una Noruega absolutamente inofensiva en un partido que se saldó con una goleada por 6-0 y quedó sentenciado ya en los primeros veinte minutos de juego.
El partido fue un monólogo alemán prácticamente desde el primer minuto ante un rival que en ningún momento encontró la fórmula para detener la andanada ofensiva del equipo dirigido por Joachim Löw.
En el primer cuarto de hora, Alemania ya contaba con cinco llegadas claras y había abierto el marcador en el minuto 10, con un remate de zurda dentro del área de Mesut Özil, a pase de Jonas Hector.
En el minuto 24. Noruega, con un remate de Sander Berge por encima de la portería, tuvo su primera llegada. El marcador en ese momento ya estaba 3-0. Julian Draxler, a pase de Özil en el 17, y Timo Werner en el 21, tras una asistencia de tacón de Müller, habían aumentado la cuenta.
En el 40, de cabeza y a centro de Müller desde la derecha, Werner hizo el cuarto. El marcador reflejaba lo que estaba pasando en el campo.
El partido se jugaba en la mitad noruega. Alemania abría espacios con cambios de frente y haciendo circular el balón.
Además, cuando los noruegos tenían el balón, Alemania presionaba delante generando pérdidas de pelota. Los goles fueron llegando como consecuencia lógica y ya en la primera parte pudieron ser más. Poco antes del descanso, el meta noruego Jarstein evitó el quinto con una buena parada ante un remate de Toni Kroos.
En la segunda parte los alemanes bajaron un poco el ritmo y los noruegos (cuando Alemania tenía pelota, es decir casi siempre) se encerraron en su área tratando de evitar males mayores.
A Alemania le alcanzó para dos goles más, uno de Leon Goretzka en el minuto 50 y otro de Mario Gómez en el 70, ambos de cabeza a centros de Draxler y de Joshua Kimmich.
Alemania sigue contando sus partidos por victorias y está a un punto de lograr la clasificación matemática para Rusia 2018.
Por su parte, la selección inglesa dio un paso de gigante hacia el Mundial de Rusia 2018, tras imponerse este lunes por 2-1 a Eslovaquia, en un encuentro en el que los ingleses se sobrepusieron a la espectacular puesta en escena del equipo eslovaco, que a los tres minutos de juego ya marchaba por delante en el marcador.
Fiel a su costumbre, rodeada de debate y polémica, la selección inglesa dirigida por Gareth Southgate se vio inmersa en su eterno problema, atacar cuando los rivales se encierran en torno a su área, Inglaterra se vio sorprendida de inicio por el valiente planteamiento del conjunto eslovaco.
Si Inglaterra esperaba un rival parapetado en las inmediaciones de su portero, no tardó en darse cuenta de que Eslovaquia no había llegado a Wembley simplemente a defender.
Con las líneas de presión muy altas y bajo la batuta de un excepcional Stanislav Lobotka, el nuevo jugador del Celta de Vigo, los eslovacos no tardaron en destapar todas las carencias de Inglaterra para sacar con limpieza del balón desde atrás.
Un grave problema que los de Jan Kozak no tardaron en explotar con un robo de balón de Lobotka, que tras combinar con Adam Nemec, se plantó completamente solo en el área para firmar a los 3 minutos de juego el 0-1.
Gol que no hizo sino acrecentar el dominio de una selección eslovaca que durante más de veinte minutos dominó por completo a una selección inglesa, incapaz de arrebatar en ningún momento el balón a su rival.
Pero cuando más clara parecía la supremacía visitante, Eslovaquia comenzó a pensar más en conservar su botín que en tratar de apuntillar a su rival, dejando que el protagonismo pasase del brillante Lobotka al aguerrido Martin Skrtel, un robusto central que sólo parece disfrutar con despejar y despejar.
Circunstancia que no desaprovechó Inglaterra para hacerse, más a base de empuje que de buen juego con el control del partido, con una sucesión constante de saques de esquina, que acabaron por condenar a Eslovaquia.
Y es que en el enésimo córner, el jovencísimo Marcus Rashford logró conectar a los 37 minutos con Eric Dier, que tras ganar la partida a los defensores, firmó el 1-1 con un remate a bote pronto desde el primer palo.
Un dominio al que Inglaterra dio continuidad en la segunda mitad, en la que siempre dio la sensación, pese al susto que los de Gareth Southgate se llevaron a los 55 minutos tras un potente remate de Nemec, que sólo era cuestión de tiempo que los ingleses culminaran su remontada.
Tal y como ocurrió a los 59 minutos cuando Rashford anotó con un soberbio disparo desde fuera del área el definitivo 2-1, que deja a Inglaterra al frente de la clasificación del grupo F con cinco puntos de ventaja sobre Eslovaquia y seis sobre Eslovenia, a falta de tan sólo dos partidos para el fin de la fase de clasificación.