Según reportes judiciales, los autores de los atentados en Cataluña durante la pasada semana, tenían contemplado realizar un nuevo ataque ahora contra la Sagrada Familia y otros monumentos e iglesias de Barcelona.

Fue la misma policía catalana quien dio a conocer esta información, luego de obtener declaraciones de un supuesto terrorista quien resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar, en la provincia de Tarragona, donde los yihadistas manipulaban los explosivos para los atentados.

Mohammed Houli Chemlal, actualmente en prisión provisional, habría afirmado que los miembros de la célula yihadista le habían advertido que los explosivos para cometer esos atentados aún no estaban listos porque se tenían que secar.

Una vez secos, los iban a trasladar a furgonetas para hacerlos explotar en varias iglesias y hablaron del templo de la Sagrada Familia como uno de los objetivos, ya que es el monumento más conocido de Barcelona.