Han pasado muchos años, pasarán muchos más, y el mito de Elvis Presley sigue intacto. Miles de personas se reúnen estos días en Memphis, la ciudad en la que el llamado “Rey del rock” forjó su leyenda, para revivir su inolvidable figura en el 40 aniversario de su muerte.

En esta ciudad de Tennessee, en la que Elvis instaló su mansión “Graceland”, se celebra cada año “La Semana de Elvis”, una enorme fiesta que congrega a los fans del músico en torno al 16 de agosto, el día en el que falleció en 1977.

Caracterizados muchos de ellos con la peluca y los extravagantes trajes de Elvis, los visitantes pueden disfrutar de un programa diseñado para deleitar a cualquier fan del “Rey”, con bailes y conciertos, subastas de objetos del artista y claro, el tradicional concurso de imitadores.

También hay actos más peculiares, quizá apropiados solo para expertos o amantes insobornables de Elvis, como un debate con compositores que escribieron temas para él, recitales de su época góspel y hasta una carrera benéfica de cinco kilómetros.

Además de todo lo anterior, el “clímax” de esta “La Semana de Elvis” en Memphis es la vigilia que ha tenido lugar la noche del martes en “Graceland”, en la cual los fans se reúnen para pasar la noche, entre velas y recuerdos, hasta ver los primeros rayos del sol del 16 de agosto, el aniversario de la muerte de su ídolo.