
Activistas, organizaciones y la sociedad civil exigieron la comparecencia ante las autoridades federales del Cardenal Norberto Rivera Carrera por su presunta responsabilidad en el encubrimiento de al menos 15 sacerdotes que habrían abusado sexualmente de niños.
En una petición subida a la plataforma ‘Change.org’, dirigida al Presidente Enrique Peña Nieto y al Procurador Raúl Cervantes Andrade, se expone que con su declaración “no queda duda de que el Cardenal Rivera Carrera tuvo conocimiento pleno, íntegro e indubitable de la existencia de esos presuntos delitos, los cuales no denunció ante el Ministerio Público a sabiendas de que ese era su deber primario conforme a lo establecido en los artículos 12 BIS de la Ley de Asociaciones Religiosas y 116 del entonces vigente Código Federal de Procedimientos Penales”.
Norberto Rivera está próximo a dejar la Arquidiócesis de México, y ninguno de los casos de pederastia denunciados durante los 18 años que estuvo al frente ha sido resuelto.
No obstante, el Cardenal se “ofendió” cuando lo acusaron de encubrimiento. “No falta quien inventa que yo en determinado momento protegí, cuando en realidad aquel sacerdote o ya está en la cárcel o ya está retirado del ejercicio del ministerio”, dijo en diciembre pasado el Arzobispo Primado, seis meses antes de que se interpusiera la denuncia en su contra.
En febrero del año pasado, el activista Alberto Athié dijo a ‘SinEmbargo’ que México tiene a los pederastas más crueles e importantes de la Iglesia. Todos impunes y libres, “gracias a un mecanismo protector, diseñado desde la Santa Sede, que les permite encontrar en el clero, el lugar perfecto para violar niños”.