
Las calles de 46 ciudades en los Estados Unidos se paralizaron el día de ayer, ya que miles de personas salieron a pedirle al Congreso que inicie el proceso de destitución del presidente Donald Trump.
Activistas de derechos humanos convocaron la realización de estas marchas, en donde también se protestó en contra las medidas del republicano en materia de migración, así como sus negocios en el extranjero, la posible injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 y la supuesta obstrucción a la investigación de este caso, entre otros temas.
“La obstrucción a la justicia y el haber violado la ‘cláusula de salarios extranjeros’ son ambas razones constitucionales para que el Congreso investigue y destituya al presidente”, declaró Tudor Popescu, del grupo Indivisible CA D-39, uno de los organizadores de la manifestación que tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles.
Y es que fue justamente en Los Ángeles en donde se encontró un mayor número de asistentes, cerca de 10 mil personas según los organizadores, aunque en otras ciudades del país se estima que la concurrencia no fue tan grande como se esperaba.
También se sumaron a las movilizaciones grupos en favor de las políticas del mandatario.