
De acuerdo con Reforma, la costumbre del republicano de borrar sus mensajes podría constituir una violación a la Ley de Registros Presidenciales, la cual exige que sean preservados todos los registros de comunicaciones establecidas por el Ejecutivo.
Los demandantes son la organización Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington y el Archivo de Seguridad Nacional, quienes por medio de un comunicado señalaron su preocupación por la práctica del mandatario. Como base de su demanda, indican que hay informes de prensa en los que se apunta que Trump y su equipo en la Oficina del presidente usan rutinariamente aplicaciones cifradas, las cuales borran automáticamente los mensajes después de determinado tiempo. Esto, evita que los mensajes sean archivados para su futuro acceso público.
En Estados Unidos todos los registros de comunicaciones del presidente son guardados. Eso sí, la ciudadanía no tiene acceso a ellos mientras esté en funciones… pero una vez que sale la Ley de Registros Presidenciales obliga a hacerlos disponibles.
Aunque las organizaciones demandantes comprenden que Trump tiene que borrar algunos tuits porque la ortografía no es lo suyo, señalan que también tiene la costumbre de borrar algunos por otras razones.