
El día de hoy, y ante una cobertura mediática sin precedentes, dio inicio la audiencia de James Comey, ex director del FBI ante el Comité de Inteligencia del Senado, sobre su vinculación en la investigación al presidente Donald Trump- Rusia.
En lo que fue su testimonio público, Comey indicó que Trump lo invitó a cenar el 27 de enero pasado, una semana después de asumir la Presidencia del país, al Salón Verde de la Casa Blanca para comunicarle lo que deseaba de él después que éste expresó su interés en seguir en el cargo.
Según el ex líder del Buró Federal de Investigaciones (FBI), el presidente le había expresado en su cara: “necesito lealtad, espero lealtad”.
“No me moví ni hablé ni cambié mi expresión facial en forma alguna durante el silencio incómodo que prosiguió. Simplemente nos miramos el uno al otro en silencio. La conversación pasó a otros asuntos, pero él (Trump regresó al tema al final de la cena”, apuntó el ex director del FBI.
Casi al final de la cena, Trump regresó al tema del FBI y le dijo a Comey que estaba contento que decidiera quedarse en el FBI, ya que había escuchado buenos comentarios sobre su persona del general John Mattis y del senador Jeff Sessions.
“Necesito lealtad”, insistió Trump. “Siempre recibirá honestidad de mi parte”, respondió Comey. “Eso es lo que quiero, lealtad honesta”, intervino Trump. “Eso lo tendrá de mí”, completó Comey.
Todo este testimonio de James Comey, fue dado a conocer por el propio Comité de Inteligencia del Senado, apenas un día antes de la realización de esta audiencia pública.
Al término de la sesión pública del Comité de Inteligencia, Comey se reunirá con los senadores a puerta cerrada para compartir información considerada sensitiva o clasificada.