
El 3 de mayo del año pasado ocurrió el enfrentamiento entre pobladores de la comisaría Chablekal y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a raíz de un desalojo. El saldo de dicho episodio fue de 4 personas heridas y 4 detenidas. A un año de los sucesos violentos, el ombudsman José Enrique Goff informó que dicha dependencia ya cumple con la recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY).
Goff comentó que la recomendación fue aceptada por la SSP, dependencia que está trabajando en las pruebas de cumplimiento y en el protocolo de actuación en casos de desalojo y fuerzas públicas.
Así mismo, ha presentado los oficios en los que se prueba que ya iniciaron los procesos administrativos en contra de los servidores públicos que la CODHEY consideró como presuntos responsables, aunque no se ha concluido todavía esa investigación: “Están realizando las investigaciones pertinentes a fin de poder sancionar de manera legal en caso de encontrarse responsables a los servidores públicos señalados”, detalló el ombudsman.
Aunque las capacitaciones son permanentes, como parte de la recomendación de la CODHEY, los elementos policiales reciben cursos sobre derechos humanos y prevención de la tortura y otros tratos crueles. “Con eso buscamos también generar conciencia en los cuerpos estatales sobre la necesidad de que deben dejar las pruebas obtenidas a través de la tortura o través de los golpes o de las lesiones, pues no tienen una validez ante el juez y que las detenciones que ellos realizan si no las hacen con apego a la legalidad, no van a llegar a sentencia”, apuntó Goff.
Añadió que “el eslabón más débil que existe hoy” con el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral, es el de los cuerpos policiales estatal y municipal, ya que muchas veces las violaciones a los derechos humanos que se presentan durante la detención o posterior a esta, generan impunidad.
“Eso es lo que tenemos que entender, dejar atrás la cultura de que los derechos humanos defienden delincuentes para dar paso a una nueva cultura en la que si no respetamos los derechos humanos vamos a generar impunidad”, concluyó Enrique Goff.
Lila Balam