
“Me da mucho gusto que esté aquí el señor senador por Yucatán. Emilio Gamboa, quien ustedes conocen. Un amigo de los yucatecos, un amigo del presidente y un ícono también dentro de la política mexicana”, estas palabras resonaron desde la boca del presidente Enrique Peña Nieto en la nueva planta de la Cervecería Yucateca durante la ceremonia de inauguración, realizada el día de ayer.
Sin embargo, la primera reacción de los asistentes –funcionarios, empresarios y prensa- no fueron los aplausos, sino las miradas de complicidad.
Y es que en los últimos meses tanto Gamboa Patrón como Peña Nieto han olvidado la discreción y han permitido que la ciudadanía vea los lazos de amistad que hay entre ellos: esos viajes desde la Ciudad de México para jugar golf en el Country Club no fueron precisamente parte de la agenda pública de ninguno de los dos funcionarios y sin embargo, trascendieron a los medios locales y nacionales.
Esto añade importancia a la figura del coordinador de la bancada priísta en el Senado, sobre todo de al 2018 y tomando en cuenta que no es un secreto que su hijo, el diputado federal Pablo Gamboa Miner, está haciendo su luchita para figurar en el proceso electoral. Incluso ha sido contemplado en algunas encuestas, como la realizada por la empresa Covarrubias y Asociados para el canal “Telesur Yucatán” a finales de marzo, en la que “el júnior” figura en el segundo lugar en el ranking para la alcaldía de Mérida.
Poco antes de la publicación de los resultados de la mencionada encuesta, la frecuencia de las apariciones de Gamboa Miner en los medios incrementó.
Si bien todo eran sospechas, hoy mismo el portal “Desde el Balcón” publicó una entrevista realizada por el periodista Edoardo Manzanilla, en la que el diputado confirma sus aspiraciones a algún cargo político en los próximos comicios. Claro, todo con un dejo de misterios, pues según la nota, Gamboa Miner declaró que es pronto para anunciar en qué cargo competirá, y que esta decisión no será ni siquiera de su partido, sino de la ciudadanía. Si por el fuera, describe la publicación, sería “hasta presidente”.
Sin duda, los Gamboa cuentan con amistades influyentes y conexiones de peso, lo demuestra el tiempo que el primer mandatario dedicó a saludar a Gamboa Miner durante la ceremonia en la Cervecería. Sin embargo esta característica bien la podría compartir los otros posibles contendientes.
Aún así, quedan otros obstáculos a vencer. El primero es la remota posibilidad, poco cantada pero aún no descartada, de que el actual edil Mauricio Vila (y quien por ahora lidera los rankings tanto en el rubro de gobernador como el de la alcaldía), decida irse por la segura y reelegirse como alcalde.
Sin embargo, no sería la primera vez que se negocia un cargo en el poder. En el 2018 Mauricio Vila podría recurrir a sus amistades en el sector empresarial, como la que ha establecido con la familia Abraham, que también es cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI); esto con el fin de negociar el puesto de gobernador para él y dejarle a Pablo Gamboa el camino libre a la alcaldía. De esta manera, el PRI recuperaría la capital yucateca y se foguearía a Gamboa Miner en su camino a puestos futuros.
Por ahora, solo quedará seguir de cerca tanto a Vila como a los Gamboa.